sábado, 10 de enero de 2009

Weird Toons # 24: "Wally Walrus"

De entre los personajes secundarios que se prodigaron por los cortos producidos por Walter Lantz en la década de los cuarenta, destaca esta morsa de aspecto humano a la que se conoce con el nombre de Wally Walrus (en el doblaje castellano, "Pablo Morsa"). Apareció por primera vez en "The Beach Nut" (1944), junto a la estrella indiscutible de la casa, Woody Woodpecker, y pronto se constató que el pobre Wally había nacido para ser el blanco de las iras, las bromas, los timos y, en general, toda la picaresca que define al más popular de los pájaros carpinteros. En seguida, Walrus se convirtió en un elemento más del background de los dibujos animados de Woody, adoptando las características necesarias para permitir a este desplegar su repertorio de gags. Así, Wally Walrus fue el mayordomo que intenta impedir que unos hambrientos Woody Woodpecker y Andy Panda acaben con todos los platos del opíparo banquete de la casa aristocrática en la que sirve en "Banqued Busters" (1948); El anfitrión del diplomático por el que Woody se hace pasar en "The Dippy Diplomat" (1945), o el casero al que Woody impide conciliar el sueño en "Smoked Hams"(1947). En todos estos y otros muchos cartoons, Walrus sirve tanto para un barrido como para un fregado, demostrando tal versatilidad que pronto pasó a ser el saco de golpes de otra de las estrellas animadas de Lantz, Chilly Willy, el pingüino friolero, en algunos de sus cortos. Walrus tuvo el honor de ser el primer y principal antagonista de Woody Woodpecker hasta 1948, cuando fue reemplazado por Buzz Buzzard, un buitre con aspecto y maneras de gangster, aunque continuó apareciendo en los comics que se editaban con las aventuras de los personajes de la casa y, ocasionalmente, como invitado en algunos programas a partir de 1960, como el especial de Halloween "Spook-a-Nanny". Un curioso rasgo de Wally Walrus son sus colmillos de morsa, asomando a veces bajo su espeso bigote y siendo inexistentes en otras, y pareciendo más largos o más cortos, o enteros o quebrados, dependiendo de la ocasión. Esta condición camaleónica, típica de los carácteres secundarios en la historia de la animación, fue compartida por otros ilustres second banana -incluso bajo el mismo techo de la Walter Lantz Productions- como Smedley, el perro esquimal torturado hasta la saciedad por el ya mencionado Chilly Willy. Es obligado, por cierto, citar a los importantes actores que cedieron su voz a Wally Walrus, en primer lugar Hans Conried, imitando un fuerte acento sueco y, más tarde, William Demarest, que imprimió a la voz de Walrus el típico soniquete de los neoyorquinos.