domingo, 6 de julio de 2008

Florence Marly, reina sangrienta

Cierto es que la carrera de Florence Marly no se desarrolló del modo en que sus cualidades -que fueron muchas, y muy desaprovechadas- hubieran podido hacer creer cuando dio sus primeros pasos por el cine. En cualquier caso, podríamos inscribirla en la infinita lista de grandes proyectos de estrella que la ceguera proverbial de los capitostes de Hollywood tuvo el atrevimiento de despilfarrar. Marly, dotada de una rara belleza y de una sensualidad que atravesaba la pantalla, tuvo que ver como semejantes atributos eran ninguneados por la industria, malgastándola en películas mediocres -generalmente, de los géneros políciaco o bélico- como partenaire de actores consagrados a los que servía como contrapunto femenino. Su imagen de pantera negra enjaulada, con las garras siempre afiladas y a punto de atacar, fue convenientemente puesta en valor en los carteles que servían de reclamo publicitario a los films que interpretó, y para los que solamente se le pidió que se pasease indolentemente por la pantalla, de derecha a izquierda y de izquierda a derecha, deteniéndose para algún exótico y letal close-up.
Florence Marly, nacida en la antigua Checoeslovaquia en 1919, fue descubierta a la edad de dieciocho años por el director Pierre Chenal cuando era estudiante de arte en la Universidad de la Sorbona, en París. Sus felinas facciones llamaron poderosamente la atención del realizador francés, quien la incluyó en el reparto de su siguiente película, "L'Alibi" (1937). Poco después, Marly y Chenal se casaron, exiliándose ambos en Argentina cuando estalló la Segunda Guerra Mundial, y donde la actriz aprovechó para rodar un par de películas sin ninguna relevancia. De regreso a París al terminar el conflicto armado, Florence Marly alternó trabajos en las posteriores películas de su marido con las de otros realizadores, destacando "Les Maudits", de René Clement, y "Krakatit", insólita producción, cercana a la ciencia ficción, rodada en su país natal por el director Otakar Vávra, ambas de 1947. En 1948, la Paramount Pictures decidió importar a Florence Marly como un exótico producto centroeuropeo. El salto a Hollywood se consumó con "Sealed Verdict", drama bélico de Lewis Allen donde compartió protagonismo con Ray Milland y Broderick Crawford. "Tokio Joe" (1949) y "Tokio File" (1951), no supusieron ningún éxito de taquilla, pese a que en la primera apareció junto a Humphrey Bogart en una intriga ambientada en Japón en los años posteriores a la guerra. Después de "Undersea girl" (1957), una vez más un producto menor que sirvió para explotar a fondo sus encantos junto a los de Mara Corday, otra ilustre y bella segundona, Marly comenzó a trabajar para la televisión, realizando también una escapada a Corea para un entertaining the troops.
Marly tuvo que escapar a Europa cuando su nombre apareció en las listas negras del senador Joseph McCarthy y su "Caza de Brujas", aunque pronto se aclaró el asunto, al revelarse que su nombre había sido confundido con el de Anna Marly, cantante rusa de night club. Regresó a Hollywood ya divorciada de Pierre Chenal, convirtiéndose en asidua de diferentes series para la pequeña pantalla.La carrera cinematográfica de Marly jamás volvería a remontar, aunque se convirtió, mediados los sesenta, en una sugerente presencia en algunas películas de ciencia ficción que han conseguido que su nombre figure en los anales del género, aunque pertenezcan a su apartado más underground. "Planeta Sangriento", también conocida como "Reina Sangrienta" ("Queen of Blood", 1966) fue la primera de ellas y la más popular, convirtiéndose con el paso de los años en un film de culto que encabeza las listas de los amantes de la ciencia ficción en su faceta más descarnadamente bizarre. "Queen of Blood" fue producida, aunque sin acreditación, por Roger Corman, quien la distribuyó a través de su compañía American International Pictures.La película fue dirigida por Curtis Harrington, realizador bregado en el género tanto en cine como en televisión, y del que cabe destacar otros films como "Voyage to the Prehistoric Planet" (1965), "Games" (1967) o "What's the matter with Helen?" (1971). En lo referente al reparto, aparecieron junto a Marly los intérpretes John Saxon, Basil Rathbone, Judi Meredith y Dennis Hopper. "Queen of Blood" es un festival de imaginativa ciencia ficción en su estado más puro, una fuente de la que beberían, años más tarde, realizadores de la talla de Ridley Scott, cuya obra maestra, "Alien, el octavo pasajero", tiene una línea argumental calcada de la película de Harrington.Una expedición terrestre es enviada a Marte al haberse recibido señales del aterrizaje de una nave procedente del espacio exterior, la cual transporta a una alienígena (Florence Marly) que es rescatada inconsciente por el equipo terrícola. En el viaje de vuelta a la tierra, la criatura extraterrestre despertará de su sueño y comenzará a alimentarse de la sangre de los tripulantes de la nave, eliminándolos a todos excepto a la pareja protagonista, quienes consiguen acabar con ella. Lo que ellos no saben es que la vampírica reina ha puesto sus huevos por todos los rincones de la nave, y ahora su maligna semilla va de camino a la Tierra.
Parte del metraje del film no es más que footage de una producción rusa titulada "Niebo Zowiet". Ello tiene su explicación en que Roger Corman frecuentaba el mercado cinematográfico de los países del Este, especialmente la antigua Unión Soviética, y compraba allí películas de ciencia ficción de las que, una vez en los EUA, utilizaba las escenas de efectos especiales para realizar sus propias producciones. Así, se entiende que Corman -por otro lado, prestigioso director y productor- prefiriera no aparecer en los créditos de muchos de los films que estrenaba.
Hoy en día, aún es frecuente la aparición de textos en publicaciones y webs especializadas acerca de si "Queen of Blood" es una buena o una mala película. No creo que sea necesario entrar en tan puntillosas precisiones. El film es un gran divertimento, especialmente indicado para los amantes del cine de ciencia ficción de los cincuenta y los sesenta, plagado de alucinantes naves espaciales de tecnología imposible y alienígenas de piel verdosa.
"Queen of Blood" es la sublimación del subgénero, una recreación absoluta y complaciente en los tópicos de la serie B, comenzando por el llamativo lanzamiento que se preparó para la película, el cual incluyó la publicación de un pulp en cuya portada aparecía Marly exhibiendo generosamente todo lo que el film no podía mostrar, además de un trailer cinematográfico que contenía frases tan sabrosas como a deathless witch who devours men, o turns the Milky Way into a galaxy of gore.