domingo, 21 de diciembre de 2008

"Daktari", veterinaria serializada

La Metro-Goldwyn-Mayer siempre se había destacado por ofrecer grandiosos y coloristas espectáculos en los que la naturaleza cobraba un importantísimo protagonismo. Desde los seriales para la gran pantalla con el personaje de Tarzán, hasta las inolvidables "Mogambo" y "Las Minas del Rey Salomón" o, más tarde, la crepuscular "Hatari!", los famosos estudios de Hollywood habían apostado y ganado siempre al realizar estas producciones ambientadas en el continente africano, lugar de enormes resonancias aventureras y tierra de excitantes peligros y misterios. No es, pues, de extrañar que la proposición del productor Ivan Tors fuera vista por la MGM como un saludable negocio y un reto a la altura de sus posibilidades: rodar una serie que relatara los pormenores de la vida de un grupo de veterinarios trabajando en plena sabana, con muchos animales salvajes, escenas en exteriores y convenientemente aderezado con buenas dosis de emocionante suspense.
La producción de "Daktari" comenzó en 1965, con la localización de un lugar no por casualidad llamado Africa a 100 kilómetros de Los Angeles, y en donde las condiciones climatológicas, botánicas y orográficas hacían posible la reconstrucción de buena parte de la sabana africana a un tiro de piedra de los estudios de la Metro. En el amplísimo perímetro de rodaje se movían libremente más de quinientos animales salvajes, que iban a ser, en el fondo, los verdaderos protagonistas de la serie por encima de los seres humanos. Para las escenas que iban a necesitar de auténticas perspectivas africanas, una unidad de rodaje se desplazó al Parque Nacional de Gorongosa, en Mozambique, mientras que los interiores de la residencia de los Tracy y de la enfermería de animales del campamento se rodaron en los platós de la Ivan Tors Studios en Florida.
El actor Marshall Thompson, una cara popular en las comedias juveniles que produjo la MGM en la década de los cuarenta y en multitud de películas de serie B, consiguió la fama mundial gracias a la oferta que recibió para interpretar al Doctor Marsh Tracy, un veterinario apodado Daktari ("médico") por los miembros de las tribus nativas. Tracy -viudo- vive solamente para dos cosas: la salvaguarda y la protección de las especies animales de la región de los Grandes Lagos (una immensa zona entre Kenya, Zaire y Tanganika), y su hija Paula (Cheryl Miller), una adolescente que admira profundamente la labor que realiza su padre y que desea seguir sus pasos. Otros personajes del campamento Wameru son Jack (Yale Summers), ayudante y hombre de confianza del Doctor Tracy, y Mike (Hari Rhodes), hombre familiarizado con la vida en la sabana por su nacimiento y uno de los motores de la organización de los Tracy. Finalmente, merece destacarse al actor Hedley Mattingly como el comisionado del gobierno, fiel, recto e incorruptible funcionario que es el nexo de unión entre los estamentos oficiales y el grupo de científicos.
Compartiendo la cabecera de los títulos de crédito con sus compañeros humanos se encuentran las dos indiscutibles estrellas de la serie: Judy, una chimpancé listísima -digna heredera de la mítica Cheetah- que incluso ayuda a Tracy en la enfermería, y Clarence, un león manso como un cordero y que tiene como particularidad un exacerbado estrabismo, una curiosa caracerística que, aunque pueda parecer exagerado, se convirtió en una de las señas de identidad de la serie. De hecho, la MGM apostó desde un principio por Clarence como uno de sus platos fuertes, rodando un largometraje previo a la producción de la serie y al que llamó sencillamente "Clarence, the cross-eyed lion" ("Clarence, el león estrábico"). Estos dos animales fueron enormemente populares durante el período de emisión de la serie, hasta el punto que Judy fue galardonada con el Emmy a la mejor actuación en televisión de 1966 por la Academia de las Artes y las Ciencias de Hollywood, trofeo que recogió personalmente de manos de la mismísima Lucille Ball, dejando anodadada no solamente a la brillante estrella de la televisión americana sino a toda la crème de la industria del espectáculo allí congregada.
El productor Ivan Tors cosechó un grandioso éxito con la producción de "Daktari", que fue vendida a infinidad de países en todo el mundo, siendo asimismo el creador de otra triunfadora serie para consumo familiar que narraba las aventuras de un delfín muy especial, "Flipper". Tal como ocurriría también con "Flipper" (de la que llegaron a rodarse dos largometrajes) "Daktari" tuvo su ya mencionada versión cinematográfica anterior a la serialización para la pequeña pantalla. Dirigida en 1965 por el especialista de la Metro en asuntos africanos Andrew Marton, quien había dirigido en 1952 la popularísima "Las Minas del Rey Salomón",  incorporaba a los mismos intérpretes que, más tarde, protagonizarían la serie de televisión, y contaba además con la presencia de Richard Haydn y Betsy Drake.