martes, 29 de julio de 2008

Alice "Gladys Kravitz" Pearce

Actriz de indudable talento cómico y dotada de una particular voz nasal que explotó en infinidad de personajes, Alice Pearce no consiguió en la industria del cine los laureles que, obviamente, merecía. El de Pearce es uno más de los casos en los que el trabajo de los actores de reparto eleva considerablemente la calidad de las producciones en las que aparecen, poniendo su profesionalidad y savoir faire al servicio de asuntos que no les llegan ni a la suela de los zapatos. Gladys Pearce, menuda y considerablemente fea -lamento ser tan cruel, pero quiero ser totalmente objetivo- se convirtió en el contrapunto jocoso de múltiples películas para la Metro Goldwyn Mayer, estudio proverbialmente patoso con el material de primera que tenía entre las manos, y para el que repitió su papel de amiga poco agraciada de la guapa protagonista tantas veces como le fue requerido. Por fortuna, su absoluta falta de complejos fue su mejor aliada, sirviéndole incluso para aparecer en la publicidad de una marca de productos de belleza junto a la hermosa Joey Heatherton, una imagen que explotaba hasta el límite de la mascarada su lado más freak. El teatro, en cambio, fue más considerado con esta actriz, siendo durante los años cuarenta y cincuenta una de las más populares personalidades de Broadway donde triunfó en diferentes comedias y espectáculos musicales. La televisión, finalmente, fue quien le otorgaría la gloria imperecedera con su personaje de Gladys Kravitz en la serie "Embrujada", en la cual se mantendría durante dos temporadas hasta su muerte en 1966 y para la que creó un arquetipo de vecina chismosa y entrometida que el público de medio mundo, todavía hoy, no ha podido olvidar.
Nacida en Nueva York en 1917, Pearce, de familia acomodada, estudió en diferentes colegios europeos y regresó a los Estados Unidos siendo ya adulta. Descubierta por Gene Kelly mientras trabajaba en un night club de la ciudad, Pearce entró en el reparto del musical "On the Town" que el famoso coreógrafo estaba a punto de estrenar en Broadway. Su personaje de Lucy Shmeeler fue uno de los más aplaudidos por el público que abarrotaba cada noche la sala, hasta el punto que Pearce fue el único integrante del cast teatral que Kelly se llevó consigo para la adaptación cinematográfica que del musical de Jerome Robbins iba a producir la Metro Goldwyn Mayer. Este papel fue seguido por otros muchos de similares características en los que se aprovechaba su peculiar aspecto físico y su extraordinaria comicidad, como en "The Belle of New York", junto a Fred Astaire y Vera Ellen, "The Opposite Sex", "How to be very, very popular" o "The Thrill of it All", al lado de Rock Hudson y Doris Day. Mientras trabajaba para el cine, Pearce nunca abandonó los escenarios, donde encontró a los que serían sus dos maridos, el compositor John Rox (de quien enviudó en 1957) y el director teatral Paul Davis, al que conoció en 1964 durante los ensayos para la producción de "Bells are Ringing". Asimismo, se prodigó asiduamente en la televisión a partir de 1951, llegando a tener su propio programa: "The Alice Pearce Show".
Gladys Kravitz, la vecina next door de Darrin y Samantha Stephens en "Bewitched", fue un personaje que Alice Pearce bordó de manera magistral, convirtiéndolo en un icono clásico de la television americana. Desde el segundo episodio de la primera temporada de la serie, en el que la pareja protagonista, recién casados, adquieren el que será su hogar en el 1164 de Morning Glory Circle en Westport, Connecticut (en realidad, unos terrenos en Burbank, California, cerca de los estudios Disney), Gladys Kravitz se convertiría en uno de los pesos pesados de la producción junto a su sufrido marido, Abner Kravitz (el actor George Tobias). Su obsesión por saber la verdad acerca de su insólita vecina Samantha Stephens -a la que ha visto en múltiples ocasiones haciendo uso de sus mágicos poderes- la hará ponerse en las más descabelladas situaciones, siempre al borde del colapso nervioso. Su marido, Abner, nunca creerá una palabra de los cuentos de brujas que le refiere su mujer, a la que considera víctima de terribles alucinaciones. Los gags con Pearce y Tobias eran, frecuentemente, los más hilarantes de la serie, presentando al matrimonio Kravitz siempre discutiendo acerca de sus nuevos vecinos. Abner, tremendamente flemático, nunca perderá los nervios delante de las acaloradas escenas organizadas por su histérica esposa, a la que en muchas ocasiones acabará administrando un jarabe para calmar su ansiedad. Alice Pearce, diagnosticada de cáncer de ovarios desde mucho antes de comenzar el rodaje de "Bewitched", ocultó su enfermedad durante varios años, hasta que su mal se evidenció en demasía al terminar la segunda temporada de la serie. Sandra Gould, notable y entregada interpréte, se hizo cargo del personaje de Gladys Kravitz, pero no consiguió que la audiencia olvidase la irrepetible caracterización de Pearce. La actriz murió el 3 de marzo de 1966 a los 48 años, siéndole concedido un premio Emmy a título póstumo por su personaje en "Embrujada", del que llegó a decir que era su favorito entre todos los que interpretó en su corta existencia.