viernes, 18 de septiembre de 2009

Margaret Leighton, esencia británica

La Enciclopedia Británica nos dice de ella "English actress of stage and screen noted for her versatility in classic and contemporary roles". Completamente de acuerdo, siempre que se me permita añadir que Miss Leighton, además, fue una emperatriz de la escena que se movió durante décadas en la esfera high class del mundillo artístico del Reino Unido, una dama fascinante a la que venían como un guante los hoy tan traídos y llevados adjetivos cool y glamourous. Fue, asimismo, una exquisita y sensitiva actriz que se manejaba con destreza en papeles de fuerte intensidad dramática, acusando, en ocasiones, un evidente histrionismo -recuérdese su Agatha Andrews de las "Siete Mujeres" de John Ford- al cual sabía poner sus exactos límites sin propasarlos jamás. Su relativamente corta carrera cinematográfica cuenta con este notable título como estandarte, aunque no pueden caer en el olvido personajes como los que encarnó en "Under Capricorn", a las órdenes de Alfred Hitchcock, o en "The Madwoman of Chaillot", dando la réplica a una Katharine Hepburn, si cabe, todavía más loca que ella. Su prematura muerte nos privó de verla envejecer encarnando personajes que, sin duda, habría bordado como nadie, habiéndose convertido, a buen seguro, en uno de los nombres de reparto imprescindibles en el nuevo cine que llegó en los años ochenta. Con todo, nos queda el legado de sus brillantes interpretaciones tanto en el cine, como en el escenario -donde fue uno de los pilares del prestigioso Old Vic Theater- como, incluso, en la televisión, siendo una de las primeras figuras en destacar en el nuevo medio en Gran Bretaña realizando su debut en 1938 en la BBC.
Margaret Leighton nació en Worcestershire, Inglaterra, en 1922, y con tan solo dieciséis años apareció en la pequeña pantalla con un papel en la obra "Laugh with me". Poco después, entraría a formar parte de la compañía del Old Vic, destacando enseguida con su personificación de Roxanne en el "Cyrano de Bergerac" de Edmond Rostand protagonizado por Ralph Richardson, resultando un clamoroso éxito. En 1946 realizaría una gira por los Estados Unidos estrenando en Broadway el "Enrique IV" de William Shakespeare junto a Laurence Olivier. Tras un periplo americano cuajado de triunfos en los mejores escenarios del país, la compañía regresó a Inglaterra, siendo la actriz requerida por la industria cinematográfica británica a la que había llegado el eco de sus logros transatlánticos, y apareciendo en sendos films rodados en 1948, en el segundo de los cuales, "Bonnie Prince Charlie", obtiene ya un papel protagonista junto a David Niven. De nuevo cruza el océano para trabajar bajo la batuta de Hitchcock en "Under Capricorn" (en España, estrenada con el previsible título de "Atormentada"), uno de los mal llamados films menores del realizador británico pero que resulta, ciertamente, uno de los más interesantes de su extensa filmografía, y en el que Leighton aparece gótica y despiadada como el ama de llaves que gobierna férreamente un manojo de ex-convictos de ambos sexos que trabajan al servicio de un sombrío Joseph Cotten, y cuyos macabros tejemanejes casi consiguen que el frágil personaje interpretado por una desgarrada Ingrid Bergman pierda la razón. A partir de ese momento, Margaret Leighton alternaría trabajos en la gran pantalla en Gran Bretaña y Estados Unidos, al tiempo que seguía cultivando una carrera teatral que la llevaría a hacerse con un Tony por su papel en "Mesas Separadas", en 1956.
En lo personal, Margaret Leighton gustaba de pasar todo el tiempo posible en su casa de campo en Surrey, Inglaterra, donde disponía de un completo servicio doméstico incluyendo su chauffeur particular con el que acostumbraba a repasar las líneas de diálogo de los guiones en los que había de trabajar mientras paseaba por los alrededores de su cottage. Leighton se casó en varias ocasiones, la primera de ellas con el editor británico Max Reindhardt (1947-1955), y en una segunda vez con el atractivo actor lituano nacionalizado inglés Laurence Harvey (1957-1961), matrimonio que tampoco prosperó, presumiblemente por la diferencia de edad -aunque ella tenía solamente seis años más que él- entre ambos consortes. Otras fuentes citan como orígen de sus problemas maritales la presunta bisexualidad de Harvey, de quien se asegura también que fue abiertamente homosexual y que mantuvo durante toda su vida una única, durarera y auténtica relación de pareja con su manager, James Woolf. Margaret Leighton aún volvería a casarse, una vez más, con otro actor, Michael Wilding (1964-1976), con quien trabajó en "Under Capricorn" quince años atrás y que había sido marido de Elizabeth Taylor. Este tercer y último intento resultó el definitivo, manteniéndose unidos hasta la muerte de la actriz.
Otro premio Tony llegaría en 1962 por su papel de Hannah Jelkes en el montaje teatral de "The Night of the Iguana", el gran éxito de Tennessee Williams que inspiraría la versión fílmica de la laureada obra dirigida por John Huston y con Deborah Kerr repitiendo el personaje de Leighton, la cual se enfrentó sobre el escenario con una arrebatada Bette Davis genial como la sensual y escandalosa Maxine Faulk. En este sentido, la lista de galardones obtenidos por la actriz a lo largo de su carrera incluye, además de múltiples nominaciones a otros tantos prestigiosos premios, un Emmy por su participación en el "Hamlet" televisivo producido en 1970, el mismo año en que obtuvo un BAFTA Film Award concedido por su interpretación como actriz de reparto en "The Go-Between", aparición que le valió asimismo una candidatura al Oscar de la Academia de Hollywood. Sin embargo, el trabajo por el que Margaret Leighton es más recordada tuvo lugar en 1966 en la ya mencionada "Siete Mujeres", recreación fordiana de un atormentado universo femenino en el que recala una soberbia Anne Bancroft como la doctora enviada a ejercer su profesión a una misión en la desolada y peligrosa frontera chino-mongola. Leighton se nos muestra aquí como la directora de la misión que debe velar por la seguridad de cuantos en ella viven ante los ataques de las bárbaras hordas de bandidos que siembran el terror en la región, pero que acaba anteponiendo a su responsabilidad una fanática y equivocada interpretación de los textos bíblicos, mientras deja entrever sus tendencias lésbicas plasmadas en una etérea y dulce Sue Lyon, muy lejos de su encarnación en la "Lolita" de Kubrick. Margaret Leighton, sin duda excesivamente teatral -azuzada, posiblemente, por el propio John Ford- aunque componiendo un magnífico personaje, se lleva la palma en esta oscura y, en algunos momentos, claustrofóbica cinta de género difícilmente clasificable. Un año más tarde, Leighton y Bancroft coincidirían nuevamente, esta vez sobre las tablas de los escenarios, en una adaptación de "The Little Foxes" que resultaría la última presentación en Broadway de la actriz británica.
Películas posteriores como "Lady Caroline Lamb" o "Zee and Co." fueron rodadas cuando Miss Leighton ya había sido diagnosticada de esclerosis múltiple a principios de la década de los setenta. Aunque su enfermedad terminó por impedirle andar, siguió trabajando esporádicamente sobre todo para la televisión donde apareció en series como "Space 1999" o "The Upper Crusts" y en una producción de terror para la gran pantalla, "From Beyond the Grave", típica película de episodios en la que compartía cartel con Peter Cushing, Donald Pleasence y Diana Dors. Su grave dolencia acabó por apartarla de toda actividad, falleciendo por complicaciones posteriores de la enfermedad en Sussex, Inglaterra, en Enero de 1976, a la edad de cincuenta y tres años.