domingo, 29 de junio de 2008

Weird Toons # 4: "The Gruesomes"

Un ejemplo más de personajes increíblemente desperdiciados, "The Gruesomes" pasearon su cadavérico encanto por dos episodios de la serie de Pedro Picapiedra y compañía, "The Flintstones" (Hanna-Barbera Productions). Aparecieron en el número 123 ("The Gruesomes", estrenado el 12 de noviembre de 1964), y más tarde en el número 132 ("The Hatrocks and the Gruesomes", en el aire el 22 de enero de 1965). En ambos episodios eran la feliz y hogareña familia que habitaba la casa contigua a la de Pedro y Wilma, conocida en el vecindario por el poco tranquilizador nombre de Tombstone Manor.
Los miembros -de saludable piel verdosa- que componen esta rara familia son Weirdly Gruesome, el amante padre y marido, Creepella, su devota esposa, y el pequeño Gobby. La profesión del cabeza de familia resulta todo un misterio, tanto como los extraños menús que prepara su mujer en la cocina -por supuesto, con ingredientes muy poco usuales- o los inquietantes juegos que dispone su primogénito junto a sus mascotas, un saltamontes gigante y una enorme araña con el curioso apelativo de Schneider.
En el fondo, "The Gruesomes" no deja de ser una average american family como otra cualquiera, con gustos y aficiones muy comunes a las de sus vecinos: Weirdly se pirra por preparar barbacoas de deliciosas costillas de buitre en el patio trasero de la casa -lleno de espinosas malas hierbas- mientras Creepella alimenta a su querida y enorme planta carnívora en una lluviosa mañana de domingo. Todo muy propio de cualquier barrio americano de bonitos chalets unifamiliares que se precie de serlo. A quien estas costumbres no le parecen tan normales y corrientes es a Pedro Picapiedra, quien acaba teniendo sus más y sus menos con tan especiales vecinos.
Al igual que ocurrió con la otra odd family de los estudios de William Hanna y Joseph Barbera, "Mr. and Mrs. J. Evil Scientist" (de la que escribí en una anterior entrada del 14 de junio), "The Gruesomes" tampoco gozaron de la fortuna de disponer de su propio programa. Después de aparecer en los dos episodios referenciados, fueron a parar al closet de Hanna-Barbera hasta que, en 1977, se dejaron ver con cierta regularidad en diferentes entregas de una notable B series del estudio de animación, "Laff-A-Lympics", aunque sin ninguna relevancia argumental y con sensibles cambios en el diseño de los personajes (por ejemplo, Creepella cambiaba su flamígera cabellera pelirroja por una vulgar mata de pelo negro). En cualquier caso, peccata minuta.
Un honroso retorno fue -y de nuevo repitiendo la historia de J. Evil y familia- su pase al universo del papel impreso, donde aparecieron en muchos de los comics de la serie "The Flintstones" editados en los EUA por Gold Key , e incluso llegaron a tener sus propias historietas. Su momento de esplendor editorial llegó con la publicación de un Big Golden Book de la Golden Press-New York en 1965, "The Flintstones meet the Gruesomes", una rareza absoluta con increíbles ilustraciones de George de Santis que me llevó años conseguir (y que más adelante os mostraré en un nuevo post del apartado "Toyland"). Por cierto, resultan muy curiosos los diferentes nombres con los que estos personajes son conocidos. En el doblaje al castellano de los episodios de "The Flintstones", el apellido de la familia es "Horrísono", en los comics publicados en Méjico por Editorial Novaro fue "Tarazonzos" (¿?), y en los editados en España (dentro de "Tele-Historieta", de Ediciones Recreativas S.A.) se les llamó, ya sin tapujos, "Horrorosos".

6 comentarios:

Anónimo dijo...

se llamaban orizono y horripila, justo acaban de pasar un capitulo hase minutos, tenian una planta carnivora, un tio fantasma en un pozo, que sacaba su mano gigantesca, y un pulpo o una araña de mascota.

Anónimo dijo...

En español: Los Horrisono, Lújubre Horrisono, Horripila Horrisono y Espanta Horrisono.

Anónimo dijo...

mmm en donde los puedo conseguir mi mama me comenta mucho sobre ellos y me gustaria encontrarlos

Anónimo dijo...

De los mejores capítulos de los Picapiedra sin duda, otro capítulo que me encanta es el del tío Sonrisas que supuestamente había fallecido y deja en herencia una mansión a los Picapiedra con la condición que pasen una noche allí, al final era una broma del mencionado tío y Pedro termina por perder la cordura y a perseguir a todos los personajes que lo habían asustado con un filudo machete...

Anónimo dijo...

Los nombres en español eran Lugubrio, Horripila y Espanta, ellos tenían un tio Fantasma que solo sacaba su mano y era el cuidador de Espanta, un pulpo llamado Idoo, la araña se llamaba Tragaldabas pero no recuerdo el nombre de la planta carnívora...

El nuevo blog de José Javier Aponte-Parsi dijo...

Me encanta ese episodio también