lunes, 14 de julio de 2008

"Oz": don't follow the yellow brick road

"Emerald City" no se encuentra solamente en los sueños de Dorothy. Existe un lugar que recibe ese mismo nombre y al que no se accede por un camino de baldosas amarillas. Ese lugar es el bloque especial experimental de la prisión Oswald, un centro penitenciario de máxima seguridad. "Emerald City" es el Nivel 4, donde son confinadas las ratas de laboratorio de Tim McManus (Terry Kinney), el impulsor del proyecto, y donde los asesinos convictos solo tienen una misión: sobrevivir. Un infierno donde las drogas, el alcohol e incluso el sexo acaban cobrando un peaje muy elevado en un vacío olvidado de la misericordia y de la compasión, pese a la presencia del padre Mukada y de la hermana Peter Marie (B. D. Wong y Rita Moreno), quienes intentan, a menudo con riesgo de su propia vida, hacer llegar un mensaje de esperanza a los reclusos.
Así es "Emerald City", donde Tim McManus tiene que esforzarse en autoconvencerse constantemente de que vale la pena seguir adelante, a pesar de darse cuenta de la corrupción y el vicio que le rodea por todas partes, y que empieza en los propios guardianes de la cárcel, un grupo de siniestros amorales que hacen cualquier cosa por un poco de dinero o, simplemente, para conseguir escapar de un lugar que extrae de su interior lo más abyecto de su ser. El alcaide Leo Glynn (Ernie Hudson) no sirve de mucha ayuda, siempre coaccionado por el gobernador del estado para que sirva a sus poco honestos intereses. Y, mientras tanto, la existencia en el Nivel 4 sigue arrojando un escalofriante saldo diario de sangre y muerte.
El primer episodio de "Oz" se estrenó en los EUA el 12 de julio de 1997, prolongándose durante seis temporadas (56 episodios) hasta la emisión de su último segmento el 23 de febrero de 2003. Producida por la HBO y creada por Tom Fontana, la serie se encuentra en los límites de lo que la televisión puede mostrar en la mayoría de los países en los que fue estrenada, teniendo por ello una difusión bastante irregular. En España conseguimos verla -por supuesto, en horas intempestivas- a través de Canal Plus, aunque apenas fue publicitada convenientemente. Esto llevó a un pase casi fantasmal de la serie, que fue vista por una audiencia sensiblemente mermada en comparación con otras producciones ampliamente publicitadas. En los Estados Unidos fue vetada en muchas cadenas, aunque la excelente calidad de la producción consiguió que se aupara con múltiples premios, desde trofeos ALMA a dos de las actrices habituales del reparto (Rita Moreno y Lauren Vélez) hasta dos nominaciones a los Emmy y una de la Writer's Guild of America por el guión del episodio "U. S. Male". Afortunadamente, la serie fue editada en DVD en los EUA por la propia HBO, repartida en seis packs de lujosa factura que incluyen numerosos extras y la posibilidad de disponer de la versión en castellano.
"Oz" arranca con la entrada en "Emerald City" de Tobias Beecher (Lee Tergesen). Ha atropellado y matado a una niña estando borracho, y la justicia le condena a un período de reclusión en el bloque especial de Oswald. Allí llegará a olvidar todo lo que fue su vida anterior, su mujer, sus hijos, y la convencional vida de feliz monotonía que había llevado fuera de los muros de la prisión. Iniciará una relación amorosa con su compañero de celda Chris Keller (Christopher Meloni), una agotadora experiencia que les llevará a amarse y a odiarse intermitentemente, poniendo en ambos extremos la misma desmesurada pasión. Beecher encontrará su némesis en Vern Schillinger (J. K. Simmons), un ideólogo nazi de la más absoluta perversidad que convertirá su estancia en "Emerald City" en la peor de las pesadillas. A su alrededor, conoceremos vidas truncadas -algunas, para siempre- de muchos reclusos, carne de horca que soporta el infierno del Nivel 4 única y exclusivamente para escapar del corredor de la muerte de las prisiones convencionales. Los miembros de los distintos grupos (italianos, musulmanes, nazis, latinos, homosexuales, católicos...), que se apiñan obsesivamente para protegerse, acaban desarrollando sus propias reglas y leyes, que intentan imponer a los demás usando los más refinados metódos de tortura física y psicológica.
Así, "Oz" nos plantea un interesante trabajo de campo antropológico acerca del ser humano actual, del hombre enfrentado a una sociedad fría y hostil cada vez más exigente y despersonalizada, y en la que no encuentra respuestas a lo que parecen sencillas preguntas acerca de su propio yo y de su presencia en este mundo. La terrorífica moraleja de la historia es que tanto da en que lado del muro te encuentres, porque la naturaleza del ser humano es la misma en ambos.

1 comentario:

Gustau Moreno dijo...

Una gran serie, de la cual vi las dos primeras temporadas. Lástima que Canal+ la ha maltratado sin piedad, hasta el punto que le perdí la pista.