"My Favorite Martian", producida por Jack Chertok y emitida por la CBS desde 1963 a 1966, contabilizó 107 episodios, 75 de ellos en blanco y negro y 32 en color. La serie fue protagonizada por Ray Walston y Bill Bixby como, respectivamente, el antropólogo marciano de visita a la Tierra y Tim O'Hara, el periodista del The Los Angeles Sun que verá estrellarse el platillo volante procedente de Marte en las colinas cercanas a la ciudad. Tras el pasmo de rigor, O'Hara llevará al marciano -por cierto, sin un rasguño- a su casa, donde le hará pasar ante amigos, vecinos y ante su novia Lorelei Brown (Pamela Britton) como su "tío Martin". El recién llegado pronto se revelará como un ser bondadoso en extremo, con una naturaleza noble y un carácter tolerante, justo y leal. Poseedor de maravillosos dones que, al parecer, son muy corrientes en Marte, puede hablar con los animales, desaparecer a su conveniencia, leer la mente de la gente, levitar y hacer aparecer sobre su cabeza un buen par de cósmicas antenas cuando le es necesario. Este personaje fue uno de los grandes triunfos profesionales de Ray Walston, un actor increíblemente versátil cuya carrera se desarrolló en ámbitos tan dispares como el drama shakesperiano y el musical de Broadway, participando en éxitos de la gran pantalla tan sonados como "The apartment", "South Pacific" o "Kiss them for me".
Bill Bixby, por otra parte, fue uno de los más conocidos rostros de la televisión en todo el mundo, medio al que se dedicó exclusivamente. Su papel del reportero Tim O'Hara en "Mi Marciano Favorito" le catapultó a la fama, permitiéndole más tarde tomar parte en algunas famosas producciones seriadas para la pequeña pantalla como "The Magician" o "El Increíble Hulk", siendo esta última una de los grandes éxitos de los años ochenta y en la cual, anecdóticamente, Bixby y Walston volverían a trabajar juntos en un episodio llamado nostálgicamente "Mi Mago Favorito".
"My Favorite Martian" se rodó en los estudios Desilu contando con muy poco presupuesto. Lo novedoso del argumento y el gancho del personaje de Walston situaron a la serie en un buen lugar en los ratings de audiencia durante la primera y segunda temporadas, pero las cosas cambiaron radicalmente al inicio de la tercera. Jack Chertok, tristemente, estaba interesado única y exclusivamente en ganar dinero, y esta circunstancia hizo que el rodaje de la serie no fuese todo lo profesional que el equipo hubiese apetecido. Los guionistas se veían presionados para que hilvasanen sin descanso historias y gags, cuantos más mejor y sin importar demasiado la calidad del material terminado.
Esta manera de trabajar no pudo más que acabar por pasar factura al personal que trabajaba en el rodaje de los episodios, que se resintió notablemente del mal ambiente que, en ocasiones y debido a esta situación, se producía en el plató. Los actores apenas tenían tiempo para aprenderse los diálogos, y si el rodaje de un episodio terminaba por la tarde, después de haber estado trabajando desde la salida del sol, se les ordenaba que comenzasen el del siguiente sin descanso previo. Esto llegó a extenuar las fuerzas de técnicos e intérpretes, siendo Walston -que había puesto mucho esfuerzo y cariño en la serie- el más afectado, convirtiéndose en la última temporada en un autómata que trabajaba sin el menor convencimiento. La puesta en escena también se vio descuidada en beneficio de la supuesta comercialidad de unos guiones infantiles y poco desarrollados que cansaron a una audiencia desencantada con un producto del que ya habían visto todo lo que podía ofrecer.
Así, el público norteamericano llegó a aburrirse del exceso de escenas mostrando al marciano manteniendo conversaciones con todo un rosario de animalillos que suministraba una empresa de trainers de Hollywood. Ni los intentos de Ray Walston de colar algunos guiones que había escrito -y que fueron rechazados taxativamente por Chertok- ni la inclusión de un nuevo personaje interpretado por Alan Hewitt como un detective que intenta desentrañar el misterio de la insólita personalidad del tío Martin consiguieron que la producción reflotara. Finalmente, "Mi Marciano Favorito" dejó de producirse, siendo el tema más tarde retomado en una serie de dibujos animados de la Filmation que se emitió por la CBS de 1973 a 1975 y que reproducía los gags más populares del producto original. El tema durmió el sueño de los justos hasta 1999, cuando la Disney produjo un largometraje para la gran pantalla dirigido por Donald Petrie y protagonizado por Jeff Daniels y Daryl Hannah, y con Christopher Lloyd en el papel del encantador alienígena.
1 comentario:
Excelente artículo. Perdí mucho tiempo buscando en internet y entre docenas de escritos mediocres sobre la serie, pero menos mal que llegué acá. Gracias por tomarse la molestia de recopilar esta información.
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