En 1960, Alfred Hitchcock ya era objeto de estudio y concienzudo análisis por parte de sesudos historiadores del Séptimo Arte -entre ellos, el director francés François Truffaut- quienes pusieron la primera piedra de la construcción del mito hitchcocktiano y de su ascensión a la cima más alta de la fama y la gloria fílmica, nunca antes disfrutada con semejante y absoluta universalidad por ningún otro realizador cinematográfico. No es, pues, de extrañar su inclusión en uno de los episodios de "The Flintstones", una de las más populares producciones televisivas de la época y la primera sitcom animada de la historia.
Camuflado bajo el nombre de Alvin Brickrock, el Maestro del Suspense apareció en el episodio número 40 de "Los Picapiedra", perteneciente a la segunda temporada y emitido el 6 de octubre de 1961. Este remedo animado se mueve y habla al familiar estilo del propio Hitchcock, incluyendo una evidente dificultad para pronunciar la frase good evening. El argumento, cortado con el mismo patrón de las obras maestras del cineasta británico, nos lo presenta como el nuevo vecino de los Picapiedra y los Mármol, quienes sospechan que Brickrock pueda haber asesinado a su esposa y depositado su cadáver en un misterioso baúl. Una noche, Pedro y Pablo se infiltran en la casa de al lado para descubrir, horrorizados, el esqueleto de un mastodonte y el sarcófago de una momia egipcia, aunque no encuentran el cuerpo de la Señora Brickcock quien, finalmente, ha tenido que marcharse precipitadamente para cuidar de su madre enferma. El episodio se cierra con un epílogo a cargo de Brickrock, un homenaje a su serie de televisión "Alfred Hitchcock Presents" y en el que se incluye un guiño a una de sus más famosas películas, "Los Pájaros".
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