Quienes hayan visto las dos entregas que el realizador Barry Sonnenfeld dirigió acerca de la inenarrable familia Addams en la década de los noventa (período en el que se inició la moda de los remakes cinematográficos de series clásicas de televisión, aunque todavía sin el descarado objetivo comercial de los subproductos plagados de Fx que nos cuelan actualmente), estarán de acuerdo conmigo en la magnífica recreación que del personaje del patriarca del clan, Gomez Addams, hizo el desaparecido Raul Julia. Junto a unos Anjelica Huston y Christopher Lloyd a su altura, y apoyados por el background de una esmerada producción y un guión sólido, las películas de Sonnenfeld son, posiblemente, el mejor ejemplo de como debe ser trasladado el espíritu de una serie de televisión a la gran pantalla. Sin embargo, mi pasión por la serie original de 1964-1966 incluye una especial preferencia a quien fue el primer Gomez Addams, el actor John Astin, poseedor de una carrera irregular que, si bien no acabó de cuajar en el medio cinematográfico, dio sus buenos frutos en la televisión, en donde se convirtió en una solicitada figura durante las décadas de 1960 y 1970.
John Astin nació en Baltimore (Maryland) en 1930. Graduado en la Universidad John Hopkins, había comenzado sus estudios en el Washington & Jefferson College, en la especialidad de matemáticas. Pronto se inició en el teatro estudiantil, de donde saltó al medio profesional alternando las tablas con la locución radiofónica para anuncios comerciales. Una pequeña aunque memorable intervención en "West Side Story" (Robert Wise, 1961) fue su primer contacto importante con el gran público. Sin embargo, sus especiales características físicas (unos enormes ojos y una perenne y mordaz sonrisa, entre otras) llamaron poderosamente la atención de la televisión, medio que, constantemente, se hallaba a la busca y captura de nuevos talentos para la cada vez mayor y más exigente producción de nuevas series. Muchos de estos talentos fueron sustraídos de la gran pantalla, a la que -en el mejor de los casos- volvían eventualmente consiguiendo, así, una carrera estable alternando ambos medios. Otros muchos, sin embargo, se vieron relegados para siempre a la televisión, ya que muchos de los estudios cinematográficos consideraban que esta quemaba a los intérpretes prematuramente, trivializando su imagen cara al público. Astin fue uno de los intérpretes que disfrutó de esta dualidad, aunque debe decirse que sus trabajos en el cine no resultaron en absoluto remarcables, interpretando personajes de reparto que nunca llegaron a otorgarle la popularidad que obtuvo con sus apariciones en televisión. Astin, así pues, inició su periplo por la pequeña pantalla debutando en una serie (nunca estrenada en España) llamada "I'm Dickens, he's Fenster", al lado del cómico Marty Engels. La producción se mantuvo durante una temporada con un discreto éxito, aunque sirvió para llamar la atención de la Filmways Inc., en la que estaban preparando una nueva serie basada en los personajes que había creado, treinta años atrás, el cartoonist Charles Addams y cuyas tiras cómicas se venían publicando desde entonces en el periódico The New Yorker. La pequeña y discreta productora televisiva ofreció a Astin el papel del pater de familia, una especie de macabro macho-man de aspecto latinoamericano perpetuamente vestido con un elegante traje gris a rayas y poseedor de un generoso mostacho bajo el que mantiene asido con los dientes un omnipresente puro habano. Bon vivant como el que más, mantiene a su ocioso clan dilapidando una fortuna familiar que parece no agotarse nunca. Sus hobbies son muy corrientes: provocar accidentes con sus trenes eléctricos en miniatura, practicar esgrima y estar siempre al tanto de sus inversiones en bolsa. Pasiones, solo una: su amada esposa Morticia (Carolyn Jones), la mantis religiosa que le tiene cautivo el corazón y por la que sería capaz de matar o morir ("en ambos casos, un placer", Gomez dixit). Curiosamente para la época, la censura televisiva obvió la evidente carga sexual que se manifiesta claramente entre la pareja protagonista. Por ejemplo, para conseguir que su marido se arroje, literalmente, sobre ella, Morticia no tiene más que musitar un par de palabras en francés, cosa que provoca la absoluta pérdida de continencia del lujurioso Gomez. La serie se mantuvo durante dos exitosas temporadas en abierta competición con su directa rival, "The Munsters", producida por la Kayro-Vue bajo el poderoso amparo de la Universal Pictures. Cuando "The Addams Family" dejó de emitirse, John Astin se convirtió en una presencia habitual entre las estrellas invitadas de muchas series de televisión, apareciendo en episodios de "Batman" (donde fue Enigma, uno de los archienemigos del Hombre-Murciélago, alternando este personaje con el actor Frank Gorshin), "The Wild, Wild, West" o "The Flying Nun", siendo especialmente recordada su participación en una de las inquietantes historias que Rod Serling recopiló bajo el sello de "Night Gallery", "Pamela's Voice", en 1971 y junto a otro de los rostros imprescindibles de la comedia americana, Phyllis Diller. Histriónico, divertido, y en ocasiones incluso sobreactuado, John Astin siguió trabajando para la pequeña pantalla durante las décadas de los setenta y de los ochenta, con personajes fijos como el que interpretó en varios episodios de la popular y extensa serie protagonizada por Angela Lansbury "Murder, she wrote" (1984-1966), como el sheriff Harry Pierce. Asimismo, fue el crítico teatral Ed LaSalle en la sitcom de 1985 de una de las instituciones televisivas americanas por excelencia, Mary Tyler Moore, "Mary". Su dilatada y diversificada carrera (más de 40 películas para la gran pantalla, centenares de producciones para la televisión y ocasionales trabajos como realizador y guionista) le reportó en 1968 una nominación al Oscar de la Academia de Hollywood por el corto "Prelude", que él mismo escribió, produjo y dirigió. Fue también nominado en otras ocasiones para los Ace Award y para el premio Emmy. En la actualidad, Astin -con 78 años a sus espaldas- sigue en activo en la profesión, aunque sus apariciones en el cine y la televisión son ya muy esporádicas. Imparte clases de interpretación en la Universidad John Hopkins (en la que él mismo estudió), y reside en su Baltimore natal con su tercera esposa, Valerie Ann Sandobal, después de dos matrimonios anteriores con Suzanne Hahn (1956-1972), y con la actriz y cantante Patty Duke (1972-1985). De sus cinco hijos, dos siguieron sus pasos profesionales, los actores Sean Astin y McKenzie Astin.
John Astin nació en Baltimore (Maryland) en 1930. Graduado en la Universidad John Hopkins, había comenzado sus estudios en el Washington & Jefferson College, en la especialidad de matemáticas. Pronto se inició en el teatro estudiantil, de donde saltó al medio profesional alternando las tablas con la locución radiofónica para anuncios comerciales. Una pequeña aunque memorable intervención en "West Side Story" (Robert Wise, 1961) fue su primer contacto importante con el gran público. Sin embargo, sus especiales características físicas (unos enormes ojos y una perenne y mordaz sonrisa, entre otras) llamaron poderosamente la atención de la televisión, medio que, constantemente, se hallaba a la busca y captura de nuevos talentos para la cada vez mayor y más exigente producción de nuevas series. Muchos de estos talentos fueron sustraídos de la gran pantalla, a la que -en el mejor de los casos- volvían eventualmente consiguiendo, así, una carrera estable alternando ambos medios. Otros muchos, sin embargo, se vieron relegados para siempre a la televisión, ya que muchos de los estudios cinematográficos consideraban que esta quemaba a los intérpretes prematuramente, trivializando su imagen cara al público. Astin fue uno de los intérpretes que disfrutó de esta dualidad, aunque debe decirse que sus trabajos en el cine no resultaron en absoluto remarcables, interpretando personajes de reparto que nunca llegaron a otorgarle la popularidad que obtuvo con sus apariciones en televisión. Astin, así pues, inició su periplo por la pequeña pantalla debutando en una serie (nunca estrenada en España) llamada "I'm Dickens, he's Fenster", al lado del cómico Marty Engels. La producción se mantuvo durante una temporada con un discreto éxito, aunque sirvió para llamar la atención de la Filmways Inc., en la que estaban preparando una nueva serie basada en los personajes que había creado, treinta años atrás, el cartoonist Charles Addams y cuyas tiras cómicas se venían publicando desde entonces en el periódico The New Yorker. La pequeña y discreta productora televisiva ofreció a Astin el papel del pater de familia, una especie de macabro macho-man de aspecto latinoamericano perpetuamente vestido con un elegante traje gris a rayas y poseedor de un generoso mostacho bajo el que mantiene asido con los dientes un omnipresente puro habano. Bon vivant como el que más, mantiene a su ocioso clan dilapidando una fortuna familiar que parece no agotarse nunca. Sus hobbies son muy corrientes: provocar accidentes con sus trenes eléctricos en miniatura, practicar esgrima y estar siempre al tanto de sus inversiones en bolsa. Pasiones, solo una: su amada esposa Morticia (Carolyn Jones), la mantis religiosa que le tiene cautivo el corazón y por la que sería capaz de matar o morir ("en ambos casos, un placer", Gomez dixit). Curiosamente para la época, la censura televisiva obvió la evidente carga sexual que se manifiesta claramente entre la pareja protagonista. Por ejemplo, para conseguir que su marido se arroje, literalmente, sobre ella, Morticia no tiene más que musitar un par de palabras en francés, cosa que provoca la absoluta pérdida de continencia del lujurioso Gomez. La serie se mantuvo durante dos exitosas temporadas en abierta competición con su directa rival, "The Munsters", producida por la Kayro-Vue bajo el poderoso amparo de la Universal Pictures. Cuando "The Addams Family" dejó de emitirse, John Astin se convirtió en una presencia habitual entre las estrellas invitadas de muchas series de televisión, apareciendo en episodios de "Batman" (donde fue Enigma, uno de los archienemigos del Hombre-Murciélago, alternando este personaje con el actor Frank Gorshin), "The Wild, Wild, West" o "The Flying Nun", siendo especialmente recordada su participación en una de las inquietantes historias que Rod Serling recopiló bajo el sello de "Night Gallery", "Pamela's Voice", en 1971 y junto a otro de los rostros imprescindibles de la comedia americana, Phyllis Diller. Histriónico, divertido, y en ocasiones incluso sobreactuado, John Astin siguió trabajando para la pequeña pantalla durante las décadas de los setenta y de los ochenta, con personajes fijos como el que interpretó en varios episodios de la popular y extensa serie protagonizada por Angela Lansbury "Murder, she wrote" (1984-1966), como el sheriff Harry Pierce. Asimismo, fue el crítico teatral Ed LaSalle en la sitcom de 1985 de una de las instituciones televisivas americanas por excelencia, Mary Tyler Moore, "Mary". Su dilatada y diversificada carrera (más de 40 películas para la gran pantalla, centenares de producciones para la televisión y ocasionales trabajos como realizador y guionista) le reportó en 1968 una nominación al Oscar de la Academia de Hollywood por el corto "Prelude", que él mismo escribió, produjo y dirigió. Fue también nominado en otras ocasiones para los Ace Award y para el premio Emmy. En la actualidad, Astin -con 78 años a sus espaldas- sigue en activo en la profesión, aunque sus apariciones en el cine y la televisión son ya muy esporádicas. Imparte clases de interpretación en la Universidad John Hopkins (en la que él mismo estudió), y reside en su Baltimore natal con su tercera esposa, Valerie Ann Sandobal, después de dos matrimonios anteriores con Suzanne Hahn (1956-1972), y con la actriz y cantante Patty Duke (1972-1985). De sus cinco hijos, dos siguieron sus pasos profesionales, los actores Sean Astin y McKenzie Astin.
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